Onomástica de Nuestra Señora la Virgen del Carmen, Patrona de la Mar

Estimados amigos: hoy 16 de julio, siendo la Onomástica de Nuestra Señora la Virgen del Carmen, Patrona de la Mar y por lo tanto “mi patrona”, he compuesto este poema muy especial, personal y dedicado a ella en exclusiva, como Madre Estrella del Mar.

Al mismo tiempo aprovecho para anunciarte que también hoy a las 12.00 en directo Radio Aventura siglo 21 Fm 107.8 o bien por internet en, radioaventura,com .  Luego en diferido, a las 14.17; 17.00; 20.00; 22.00; 23.45; Horas y al día siguiente a las 06.30 y a las 09.00 Horas, emitiré un programa especial histórico sobre la “VIRGEN DEL CARMEN”, que te prometo que será “la mar” de entretenido e interesante.

 

LA PATRONA DEL MAR

 

Hubo un tiempo atrás que, siendo noche clara y hallándome en Salinetas, observaba a la gran luna llena. 

Me encontraba de pie cerca de un pequeño acantilado que existe en aquel lugar, e hice una parada en mi caminar. 

Permanecía atento, despierto, despejado y como el buen piloto, si cerraba un ojo, habría el otro. 

Bajo el sonido arrullador de las olas, pensaba en aquel mar divino y en mis muchos andares como marino. 

Pero el pensamiento no supo o no quiso parar, mientras, buscaba la verdad y la razón de la vida y nada de nada con sentido práctico hallaba. 

Hasta tal extremo me preocupé qué, decidí sin más, no seguir con mi caminar. 

Deseaba con todas mis fuerzas tenerla cerca, para juntos conversar sobre las cosas de la mar, de la humanidad y de la misma vida en general. 

Y así disfrutar de la paz de su cándido mirar, mientras anhelaba a la paz un abrazo maternal. 

Algo en mi interior me decía que, pronto la vería en aquella noche de tanta luminosidad. 

A lo lejos, las blancas nubes de algodón, iban cubriendo despacio a la gran luna. 

Con especial atención, miré aquí y allá, pero nada, con sentido racional encontré. 

Tristes y sin moverme del lugar, sentado me puse a meditar, y casi al instante algo maravilloso ocurrió. 

Cierto es que con mis manos no lo pude alcanzar, pero aquello tan espiritual, solo podía manar de un divino ser muy especial. 

¿Sería Nuestra Señora la Virgen del Carmen, Patrona de la Mar? 

Han pasado los años y aún no lo he podido averiguar, pero por el mismo Dios que está en los Cielos, hoy puedo jurar qué, aquella extraña visión me llenó el alma de amor y de una especial paz. 

Sin duda, aquella noche, me visitó mi patrona; la Virgen del Carmen, la Estrella del Mar.

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