Queremos hoy ofrecerles otra entrevista a uno de los Vigilantes de Seguridad que han obtenido la Mención Honorífica de la que ya les hemos hablado, en este caso se trata de Evaristo

Evaristo Pérez Alí, de 48 años de edad, es uno de los vigilantes que también ha obtenido la Mención Honorífica en este año, 2021, y le hemos pedido permiso para hacerle una entrevista y conocer su trayectoria profesional, que le ha llevado a obtener el citado galardón.

Buenas tardes, ¿cuántos años lleva usted en esta profesión de Vigilante de Seguridad?: Buenas tardes, comencé en esta profesión en el año 98, de eso hace casi 23 años ya.

¿Cuál fue el motivo por el que se interesó por este trabajo, y por qué? ¿Es una decisión vocacional o por tener cierta estabilidad laboral?

Pues por pura coincidencia, una de mis hermanas comenzó una relación con un chico trabajador de este gremio, el cual es actualmente mi cuñado, y junto con mi hermana me convencieron para entrar en el mundo de la seguridad.

Como comenté antes fue por casualidad, aunque reconozco que siempre me ha gustado trabajar de cara al público y eso hizo que me interesara por encima de otras opciones; luego, en poco tiempo se fue despertando esa vocación e interés por la profesión, la cual todo sea dicho también me ha dado una estabilidad laboral.

¿Qué tipo de formación posee a nivel personal y profesional?

Poseo el Graduado Escolar, además de los cursos de formación específica en seguridad a través de cursos que he realizado durante estos años, entre los cuales están:

  • Vigilancia con Aparatos de Rayos X
  • Actuación en Emergencias Sanitarias
  • Habilidades de comunicación y manejo de comportamientos agresivos
  • Procedimientos de Seguridad
  • Capacitación de Manejo de Dispositivos de Desfibrilación Semiautomática
  • Curso Básico de Prevención de Riesgos Laborales

Con esa antigüedad en la profesión, ¿nos puede comentar qué le exigían en su día para entrar y qué se exige ahora?

En mi caso, cuando me presenté, exigían haber realizado un curso de Vigilante de Seguridad y pasar un examen que realiza la Dirección General de la Policía Nacional, a través del Grupo Operativo de Seguridad Privada (G.O.S.P), que constaba de dos partes, un examen teórico y una serie de pruebas físicas.

Actualmente se exige lo mismo, aunque he de decir que se han flexibilizado los requisitos, y las oportunidades de hacer el curso son mucho mayores.

Antes de esta profesión, ¿tuvo alguna otra? ¿Cuál o cuáles?

Muchas. Empecé a trabajar con catorce años, de freganchín, en el restaurante de un amigo de mi padre; ahí aprendí a hacer de todo, en lo que a la hostelería se refiere. Desde de entonces he hecho muchas cosas: locutor-vendedor en el bingo San Antonio, mensajero en moto, vendedor de seguros, relaciones públicas de un local de restauración, trabajé en lavandería en un hotel, en la construcción, etc.

Además de en el Edificio de Usos Múltiples I, donde desarrolla ahora su labor profesional, ¿en qué otros lugares ha trabajado anteriormente?

Empecé a trabajar de seguridad en el sur de la isla. Durante tres años estuve en varios hoteles y centros comerciales, después de eso estuve unos años en diferentes centros de salud, luego en el Jardín Botánico Canario, en la Consejería de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Cabildo de Gran Canaria, Consejería de Turismo.

A pesar de que las labores que tienen encomendadas son de vigilancia y custodia, ustedes suelen atender mucho público, en los edificios donde están asignados, la gente se suele acercar a preguntarles sus dudas antes incluso de entrar en el edificio ¿Ha sido siempre de cara el público, en edificios públicos, donde ha realizado su labor?

Casi toda mi labor, salvo contadas excepciones, se ha desarrollado de cara al público. Los vigilantes de seguridad somos, normalmente, lo primero que se encuentra un ciudadano al entrar en un edificio público, y por lo tanto solemos ser los primeros a los que se acercan los usuarios; en mi caso en particular intento siempre ayudar en la medida de lo posible, sin descuidar en ningún momento mis funciones de vigilancia; además de vigilantes de seguridad somos personas y hay que ser empático, aunque eso va en cada uno; ser vigilante de seguridad no implica ser seco o cortante con los demás, y con una pequeña indicación puedes ayudar muchísimo a esa persona que te anda desorientada.

¿Siente que éste es un trabajo estable, donde se puede desarrollar profesionalmente? ¿Siempre ha sido así?

Para mí sí ha sido estable; creo que si se trabaja bien y se es responsable se puede tener estabilidad en muchos trabajos, por diferentes que sean.

¿Se ha visto en alguna situación en la que su vida o su integridad física estuviese comprometida? ¿Cómo reaccionó ante ello?

Nuestra integridad física peligra a diario, normalmente las personas que van a una Administración Pública vienen para arreglar un problema, que para ellos suele ser importante, y cuando no saben cómo hacerlo o sienten que no se les atiende como es debido se frustran y empiezan los nervios, las faltas de respeto y las amenazas a los funcionarios encargados de atenderles, y a nosotros mismos. En esos momentos tienes que actuar con calma pero con firmeza y nunca sabes cómo va a reaccionar la otra persona.

Hace unos días entrevistamos a algunas de sus compañeras, que también recibieron la Mención Honorífica ¿Se siente igual de a gusto y seguro trabajando con compañeros que con compañeras?

Por supuesto que me siento igual de cómodo trabajando con mis compañeros independientemente del sexo. Como en todas las profesiones hay gente que vale y gente que no. A lo largo de mi trayectoria profesional he trabajado con muchas mujeres y hombres que son un ejemplo de profesionalidad, lo importante es tener voluntad de trabajo, ganas de hacerlo bien, ser buen compañero y querer aprender cada día. Si te importa tu trabajo y eres buen compañero da igual del sexo que seas, prueba de ello son las compañeras con las que trabajo en el servicio en al que estoy asignado actualmente, son profesionales y buenas compañeras, sin olvidar a la señorita Mapi Serrano, Directora de Seguridad Delegada en Tenerife, con la que he tenido la suerte de coincidir en esta etapa y que demuestra cada día que se puede ser buen profesional, buen jefe y además buena compañera, cosa que también demuestra cada día nuestro Director de Seguridad el doctor Martin González; al final el sexo que se tenga es lo de menos en el desempeño profesional.

Ahora es Jefe de Equipo, ¿qué es lo que suele tener en cuenta a la hora de cuadrar los horarios, los servicios, y a quién asignárselo?

Pues en mi caso, como Jefe de Equipo, lo primero a tener en cuenta son las necesidades del servicio, y a partir de ahí, a todos mis compañeros; cada uno de ellos es diferente del resto y tiene sus propias circunstancias personales, el que haya mucha comunicación entre nosotros es importante y saber si alguno está pasando por alguna dificultad e intentar apoyarle entre todos; a la hora de asignar los cuadrantes suelo hablar con cada uno de ellos y saber si necesitan librar algún día por cualquier motivo, ya sea el cumpleaños del hijo, de la pareja, compromisos familiares, etc. para intentar que libre cuando lo necesita. Por suerte trabajo con un gran equipo de profesionales, bien formados , además de ser grandes personas, y eso hace que mi trabajo sea más fácil; intento aprovechar las habilidades de cada uno, como pueden ser el conocimientos del manejo de office, su capacidad de organización, sus habilidades comunicativas, etc., y que sientan parte importante del equipo,

¿Se siente apoyado por sus compañeros y jefes en el día a día?

Por supuesto, empezando por el Director de Seguridad Corporativo, don Martín González, que nos muestra cada día a todos los compañeros, y a mí mismo, el camino a seguir para crecer profesionalmente, haciendo equipo siempre y estando el primero a tu lado cuando la situación lo requiere; dándonos responsabilidades para que crezcamos y mejoremos en el día a día, corrigiendo errores de forma constructiva para que mejoremos, siendo un compañero más con la responsabilidad que conlleva su cargo. Sin duda me siento apoyado por mis jefes al cien por cien, al igual que por mis compañeros, aunque he de decir que muy pocas veces fue así, hasta hace unos pocos años. Muchas empresas incumplían el Convenio Estatal de Seguridad, pagando salarios precarios y el trato de los jefes a los empleados no era, digamos, un modelo a seguir. Por suerte esto está cambiando poco a poco; gracias a Dios las Administraciones Públicas también están haciendo que las empresas de seguridad que contratan cumplan el convenio con los trabajadores; en mi caso en particular y como trabajador afectado en el pasado por una situación así, he de reconocer el gran trabajo y la constancia de la Dirección General de Patrimonio y Contratación del Gobierno de Canarias para que los trabajadores de seguridad en sus instalaciones tengan las condiciones laborales que marca el convenio estatal de seguridad. Gracias por ese esfuerzo. Desde hace unos años estoy con Clece Seguridad, empresa que cumple el convenio, que trata a los empleados como personas, y con cuyos jefes se puede hablar, desde el Jefe de Servicio, don Marcos Giraldo, hasta los inspectores con los que trabajamos a pie de calle, y que demuestran que una empresa somos todos igual de necesarios, desde el personal de oficina hasta el vigilante que está en la calle,

¿Cree que la sociedad actual valora el trabajo de vigilante de seguridad en su justa medida?

Por desgracia, gran parte de la sociedad no valora nuestro trabajo, y no solo eso, lo menosprecia; casi siempre somos mal mirados y el blanco de las quejas de la gente cuando tiene un problema en el sitio donde estés trabajando; hacemos un trabajo que en su mayor parte es invisible a la sociedad en general, prueba de ello ha sido la situación que se ha dado en esta pandemia desde que empezó, y lo digo sin menospreciar el trabajo de nadie y reconociendo su valor: en todas las televisiones se veían homenajes a las cajeras de supermercados y comercios y al personal sanitario; la gente se asomaba a los balcones y ventanas a aplaudirles y vitorearles cada día, y nadie se daba cuenta de que en cada uno de esos supermercados e instalaciones sanitarias siempre había un vigilante de seguridad, muchas veces más de uno, haciendo su trabajo y exponiéndose de igual modo, y a veces incluso más, y nunca he visto una mención a ese nivel para los trabajadores de la seguridad, entre los cuales también ha habido fallecidos por el Covid-19.

Ahora le voy a hacer la pregunta más importante, que he querido dejar para el final, ¿Cuál es el motivo por el que le propusieron y posteriormente otorgaron la Mención Honorífica? ¿De qué tipo de mención se trata?

Fui propuesto a una mención honorífica de tipo B por el Director de Seguridad Corporativo del departamento de seguridad de la Dirección General de Patrimonio y Contratación del Gobierno de Canarias, el doctor Martin González, y me propuso por mi trayectoria profesional y mi labor diligente como Jefe de Equipo realizada durante esta pandemia.

Desde Norte de Gran Canaria le damos las gracias por atendernos en esta entrevista y le felicitamos por el logro obtenido.