El tramo de titularidad insular desde el Puente del Molino a la Vuelta de los Alambres permanece cerrado desde noviembre del año pasado por desprendimiento de rocas.
El Gobierno municipal del Ayuntamiento de Teror insta al Cabildo de Gran Canaria a que se tomen las medidas necesarias para la urgente reapertura de la GC-219, en el tramo comprendido entre el Puente del Molino y la Vuelta de Los Alambres, que permanece cerrado al tráfico desde noviembre de 2018, tras el desprendimiento de grandes rocas. El Grupo de Gobierno llevará este jueves a la sesión plenaria una moción para debatir este asunto, después de las gestiones realizadas con la institución insular, con el objeto de activar las actuaciones necesarias para la urgente apertura de la GC-219.
En la propuesta se solicitará al Cabildo de Gran Canaria que “de inmediato se proceda a realizar una reunión técnica en la que participen de forma transversal los servicios de Carreteras, Intervención y servicios Jurídicos, al objeto de encontrar la debida fórmula técnico-jurídica y lograr que en la mayor brevedad posible, se ejecute el proyecto redactado por importe de 529.403,60 € que dé pie a la reparación y fijación del talud y ladera de la carretera GC-219, lo cual permita la apertura urgente del tramo comprendido entre los lugares conocidos como Puente del Molino hasta la Vuelta de los Alambres”.
El tramo de titularidad insular se cerró al tráfico tras el desprendimiento de grandes rocas el 24 de noviembre de 2018, para preservar la seguridad de vehículos y viandantes. Pocos días después, se emitió un informe técnico de emergencia por parte del Cabildo de Gran Canaria, para la posible ejecución inmediata de las obras precisas, asegurando el talud y poder abrir lo antes posible. Sin embargo, pese a las diversas y variadas fundamentaciones no fue interpretado de forma favorable por parte de los servicios Económicos del Cabildo, al considerar que no quedaban incomunicados los núcleos habitados y que el recorrido alternativo para los usuarios de dicho tramo no superaría los 3 km.
Teniendo en cuenta que la GC-21 se encuentra en obras permaneciendo cerrada al tráfico de lunes a viernes, con lo cual la agilidad y fluidez del tráfico que tiene que discurrir por la GC-211 tras su paso por la GC-219 queda muy mermado y complejo, el Ayuntamiento ha realizado gestiones técnicas y políticas para que el tramo sea reparado, sin que fuera considerado de urgente necesidad por parte del Cabildo.
Ello motivó el inicio de un procedimiento de encargar la redacción del proyecto de obras oportuno, consistente en la instalación de barreras dinámicas para asegurar el talud y la fijación de rocas inestables evitando así posibles desprendimientos sobre la vía. Una vez culminado el proyecto, valorado en 529.403,60 €, y con el objetivo de agilizar su tramitación y ejecución, desde el servicio de Carreteras del Cabildo se optó por la fórmula de realizar encomienda a Tragsa como medio propio, entendiendo que el encargo cumplía con los requisitos. Sin embargo, la fórmula fue desestimada por los servicios Económicos y Jurídicos del Cabildo.
El Ayuntamiento de Teror ha realizado en este tiempo múltiples gestiones con el objeto de desatascar y dar viabilidad al proyecto, solicitando incluso nueva valoración del estado del talud para una posible apertura del tramo, sin que se haya dados soluciones efectivas.