Aunque nos cueste creerlo, las estrellas están más cerca de lo que podamos pensar.
Puede ser una estrella real, de papel de celofán o fugaz, pero todas, absolutamente todas un significado siempre tendrán.
Unas nos guiarán, otras nos alejarán de aquello que no nos ayude a avanzar y otras nos elevarán a la más alta felicidad.
Cuando veas una estrella, da igual donde sea, solo mírala, pide un deseo y grábala en tu mente, para que por siempre perdure en el próximo año que en unos días vendrá a conocerte