La crisis de la Covid19 consiguió que en pocos días nuestra forma de vivir cambiara radicalmente. Pudimos comprobar que sectores tan sensibles como el Comercio, la Hostelería y el Turismo fueran castigados como nunca antes lo hizo otra crisis.
En poco tiempo vimos como si se tratara de una macabra pesadilla, que restaurantes, bares, hoteles y comercios, en general, cerraran sus puertas y muchos de ellos desgraciadamente de forma definitiva.
Para el ciudadano, el Ayuntamiento es su administración de referencia, la más cercana, de la que siempre espera auxilio ante una situación adversa, y esta crisis sanitaria y económica no sería diferente.
En el sector del Comercio y la Hostelería hemos tenido que adaptarnos según las fases y las restricciones que marcaban las autoridades sanitarias, en Arrecife vivimos momentos muy complicados, el primero fue en pleno verano del 2020, cuando llegamos a estar entre las ciudades del Estado español con más casos por 100.000 habitantes.
La segunda crisis fue justo después de Navidad, donde en una semana pasamos de la fase 1 a la fase 4, con restricciones y cierre de la actividad desde la seis de la tarde.
Ante estas continuas dificultades un ayuntamiento tiene que estar a la altura de las necesidades de sus ciudadanos, y las acciones además de ser acertadas deben ser rápidas y eficaces. Y así, hemos actuado en las áreas que gestiono en el gobierno local de Arrecife.
Empezamos por eximir el impuesto de terrazas a todos los negocios de la capital de Lanzarote hasta finales del 2021.
Permitimos que aquellas terrazas al verse penalizadas por las medidas de seguridad en la distancia de las mesas, pudieran utilizar más espacio publico siempre y cuando no perjudicara a un tercero, ósea podían duplicar su terraza para poder atender a más comensales manteniendo la distancia de seguridad.
Con la entrada de Lanzarote en la fase cuatro y tres, aquellos locales que no tenían terraza se veían obligados a cerrar sus puertas, ya que el consumo en su interior no estaba permitido, desde la concejalía de hostelería aprobamos que estos establecimientos pudieran hacer uso de la calzada, facilitándoles también vallas para su seguridad.
Esta decisión fue un éxito, conseguimos que más de 50 negocios de la hostelería no cerraran sus puertas, muchos de ellos sin está medida lo hubieran hecho de forma definitiva.
En estos momentos estamos trabajando con las ayudas directas a las pymes de Arrecife, donde esperamos aprobar una línea de subvención de un millón de euros que complementaran las que ofrece el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Lanzarote.
También será de ayuda importante la gran Feria del Comercio y la Hostelería que estamos preparando para la primera semana de septiembre, donde ya muchas empresas han mostrado interés en participar.
Un año difícil y complicado que empieza a encontrar la luz deseada para dejar atrás un túnel que nadie jamás pensó que entraríamos, pero del que estoy convencido nos hará más fuertes saliendo más reforzados y afrontar así los grandes retos del futuro.