Director: James Cameron.
Guion: James Cameron, Rick Jaffa y Amanda Silver
Intérpretes: Sam Worthington, Zoe Saldana, Sigourney Weaver y Kate Winslet.
Sinopsis:
Más de una década después de los acontecimientos de ‘Avatar’, los Na’vi Jake Sully, Neytiri y sus hijos viven en paz en los bosques de Pandora hasta que regresan los hombres del cielo. Entonces comienzan los problemas que persiguen sin descanso a la familia Sully, que decide hacer un gran sacrificio para mantener a su pueblo a salvo y seguir ellos con vida.
MI CRÍTICA:
Lo primero que hay que destacar es cómo ves la película. Yo tuve la oportunidad de verla en 4D E-Motion y a ella me remito. No sé que sensación se tiene cuando se ve en el 2D convencional. Está claro que la percepción nos influye a la hora de sentir emociones y en el cine, obvio, es lo mismo. Pero vamos, que entre el 3D y el 4D no he visto un salto cualitativo a la hora de vivir pasiones. Eso sí, tridimensionalmente, esta película es un regalo visual. Es como cuando vamos a ver un buen espectáculo de fuegos artificiales y estamos todo el rato con la boca abierta. Sólo por esto, ya me mereció la pena ir a verla. Seguro que me pasa como con la primera de esta saga, la volví a ver por la televisión y me pareció muy floja. Este tipo de cine es para ir a verlo en las salas y con pantalla gigante.
Hablar de “Avatar” es hablar de James Cameron. Es su apuesta, no solo por el cine, si no por la industria. A través de su empresa Lightstorm, se están dedicando a innovar tecnológicamente los cánones de proyección. Partes de esta película están proyectados con sistema HFR (High Frame Resolution) a 48 fotogramas por segundo en vez de los 25, que es el ratio normalizado. La primera película que se emitió con este sistema fue “El hobbit” (Peter Jackson, 2012). El problema que plantea es que, para reproducirse con esta nitidez tan espectacular tiene que disponerse de unos proyectores especiales. De hecho, en Japón ha tenido muchas denuncias porque dañaba los proyectores normales. Eso sí, los “efectos especiales” en la sala (viento, olores, agua en la cara del espectador, asientos que se mueven, etc.) todavía están sobrevalorados y creo que deberán mejorar en el futuro. A mí me molestaron más de lo normal e, incluso, algunas veces sacaron mis sentidos de la historia y de lo que estaba viendo.
Otro aspecto a evaluar es el guion, firmado por el propio Cameron junto a Rick Jaffa y Amanda Silver. Me entretuvo la película, que, de verdad, muchas veces es lo único que pido. Sabía que no iba a ver una obra de arte y no llevaba esa expectativa, con lo cual no me decepcionó. La duración de 3 horas y cuarto parece excesiva pero no tanto, reconozco que no se me hizo pesada ni larga, lo cual ya es un aliciente para verla. Aun así, constato que le sobran minutos, sobre todo al final. Si dividimos la película en tres como reza el dictado tradicional planteamiento-desarrollo-desenlace, diré la primera parte genial, atrapa mucho. La segunda, notable. Es como el efecto de los culebrones suramericanos, con mucha dosis de tragedia familiar, mezclado con películas norteamericanas de acción. Y, como digo, bien entrelazadas para mantenerte atento y con ganas de saber como se resuelve la historia. Es el final el que me chirría, demasiados minutos para un final que no es sorprendente por lo previsible y porque dura tanto que quieres que termine ya. Es más, termina un poco ñoño, que me suele chirriar mucho.
Visualmente, ese final es espectacular. Cambios de plano, acción trepidante, situaciones límite y todas esas parafernalias de la industria del cine de acción estadounidense. Pero no hay que olvidarse que una pelea entre dos en la que se dan tortas, no hace avanzar el resto de las tramas y eso le pasa al final de esta película. Demasiada acción, pero no pasa nada. Ahí es donde se me estancó la película. Si le recortan 20 minutos del final sales con la sensación de que querías más, que es de las mejores críticas que te pueden hacer. Y eso atraería fieles seguidores a la 3ª, 4ª y 5ª entregas de esta saga previstas para 2024, 2026 y 2028 respectivamente. Ale, ya tenemos culebrón. Por mi parte, estoy seguro de que iré a verlas a la sala de cine; porque en la pantalla de casa, no es lo mismo; ni de lejos.
8 NOMINACIONES:
4 NOMINACIONES:
Mejor Película
Mejor Diseño de Producción (Dylan Cole, Ben Procter y Vanessa Cole)
Mejores Efectos Especiales (Joe Letteri, Richard Baneham, Eric Saindon y Daniel Barrett)
Mejor Sonido (Julian Howarth, Gwendolyn Yates Whittle, Dick Bernstein, Christopher Boyes, Gary Summers y Michael Hedges)
Más críticas en: https://luisalbertoserrano.wordpress.com/oscars-2023