Más allá del descanso
¿La política en verano descansa?
El verano es sinónimo de sol, playa y descanso, pero para los políticos, también es una etapa crucial para la comunicación política de gobierno y para seguir conectados con la ciudadanía. ¿Descansar en política? Espera que te diga algo…
Aunque la tentación de desconectar y tomar un respiro nos puede, los representantes públicos deben permanecer activos, demostrando así que las inquietudes de la gente siguen siendo su prioridad, aun cuando los termómetros superan los 25 grados. Continuar con una comunicación presente en estos meses estivales no solo refuerza la confianza y la transparencia, sino que también fortalece la relación entre políticos y ciudadanos.
La política debe de estar donde está la gente, siempre.
El verano político, más allá del descanso
La información se difunde a velocidades de vértigo, y cuando esta no está presente en vacaciones, cualquier silencio puede interpretarse como falta de interés o compromiso. La ciudadanía, incluso durante su periodo vacacional, siguen preocupados por temas importantes como la economía, la seguridad y la salud pública. Estos apartados nunca toman descanso, simplemente no paran, no hay stop. Es por lo que mantener una conexión con las audiencias puede demostrar que están al tanto y siguen trabajando arduamente en estos asuntos, reforzando así la confianza del público en sus líderes políticos.
Un ejemplo de ello fue durante el verano de 2020, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, realizó retransmisiones en vivo en sus RR.SS. informando a los ciudadanos sobre las medidas de seguridad relacionadas con la pandemia de COVID-19. Estos contenidos con carácter digital incluyeron sesiones de preguntas y respuestas en tiempo real, lo que permitió a los ciudadanos expresar sus preocupaciones directamente y recibir respuestas inmediatas, demostrando el compromiso de la ministra con su país incluso en momentos de supuesto relax.
Cuestión de proximidad y accesibilidad
El periodo veraniego ofrece una oportunidad única para que los políticos se acerquen a la ciudadanía de manera más informal. Participar en fiestas de verano, ferias, festivales y eventos comunitarios permite un contacto directo con las personas del lugar sea en la playa, en la ciudad o cualquier otro entorno.
De esta forma se crea un ambiente propicio para un diálogo abierto y directo, la política sale de los despachos, los congresos, se convierte en más callejera. Además, las redes sociales y otras plataformas online se convierten en herramientas esenciales para mantener informada a la población y recibir retroalimentación inmediata. En el verano de 2019, la congresista estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez visitó varios mercados de agricultores en su distrito en Nueva York. En estos eventos, interactuó directamente con los ciudadanos, pudiendo escuchar sus inquietudes, dar y recibir cercanía ciudadana y compartir sus puntos de vista sobre temas locales.
Estas visitas no solo la hicieron más accesible a sus posibles electores, sino que también fortalecieron su relación con la comunidad, dando una imagen y demostrando su compromiso con el bienestar de carácter más local. AOC es un buen ejemplo de la política de calle, de la continua reivindicación por temas más cotidianos y relacionados con la necesidad básica de mejorar la calidad de vida de las personas más desfavorecidas en los EE. UU.
La Transparencia política
La transparencia no descansa y es un valor fundamental en la política moderna. Durante el verano, los ciudadanos quizás puedan estar más relajados y dispuestos a participar en eventos que en otra época del año seguramente no harían, pero no nos engañemos, son los mismos que también requieren política en otoño, invierno y primavera.
Los meses de julio y agosto son también un buen momento para que los dirigentes públicos muestren su trabajo diario. Organizar ruedas de prensa, publicar actualizaciones en redes sociales y conceder entrevistas son formas efectivas de mantener a la población informada sobre las gestiones realizadas. Es una cuestión más que de ser, de estar.
En el verano de 2021 la alcaldesa socialista de París, Anne Hidalgo, utilizó frecuentemente su cuenta de X (Twitter) para compartir actualizaciones sobre proyectos de la capital francesa. Ese periodo estival, compartió una serie de tweets sobre la implementación de nuevos espacios verdes y las ciclovías, mostrando cómo su administración continuaba trabajando para mejorar las infraestructuras y la calidad de vida en París. Esta forma de actuar de la alcaldesa ayudó sin lugar a duda a mantener informados a los ciudadanos y a demostrar el progreso constante de sus proyectos sin hacer parón alguno en la temporada cálida del año.
Combatiendo la Desinformación
El verano, con su “aparente calma”, también puede ser un momento idóneo para la circulación de rumores y desinformación, de hecho lo es. Los vacíos comunicativos pueden ser fácilmente llenados por especulaciones y fakes news. Al mantener la guardia en alto y una comunicación activa y de control, los políticos pueden prevenir y responder ante la propagación de información incorrecta y asegurar que la población tenga acceso a datos contrastados, verificados y oficiales.
En el año 2018, durante los días de verano, se propagó un rumor sobre un supuesto recorte en el presupuesto de educación en España. La ministra de educación en aquel momento, Isabel Celaá, tuvo que salir rápidamente para abordar la situación a través de una rueda de prensa y crear múltiples publicaciones en redes sociales, aclarando, o al menos argumentando su información ante los hechos y desmintiendo los rumores. Esta acción inmediata ayudó a calmar la preocupación pública y a evitar que la desinformación se propagara más. En comunicación política mejor prevenir y responder, mucho mejor que reaccionar cuando ya sea tarde.
La Importancia de la planificación política estratégica
Para mantener una comunicación política efectiva durante los meses de verano, es esencial una contar con una planificación estratégica que contemple la creación de contenido relevante y atractivo. Hay muchos ratos de piscina, monte y playa por lo que los equipos de comunicación deben ser creativos y flexibles, adaptándose a las circunstancias particulares de la temporada. Contenido entretenido es sinónimo de contenido consumido.
Las campañas políticas de estos meses pueden ser más visuales y ligeras, aprovechando el ambiente más relajado que se presupone para transmitir mensajes de manera un tanto “más informal” sin perder la seriedad que la política requiere.
En el verano de 2021, el diputado británico David Lammy utilizó una serie de infografías y vídeos muy coloridos y cortos de duración en sus plataformas sociales para explicar los avances en sus proyectos comunitarios y sus esfuerzos por mejorar las condiciones de la vivienda en su distrito.
Estas herramientas de comunicación política digital no solo captaron la atención de la ciudadanía, sino que también hicieron que la información fuera más compartida, accesible y comprensible para la comunidad.
Comunicación política necesaria
La comunicación política en verano es más que una mera formalidad; es una necesidad crucial para garantizar la continuidad, la transparencia y la confianza en el sistema político. El “cerrado por vacaciones” no vale en este frenético mundo político. Los políticos y políticas que se esfuerzan en mantener este vínculo activo demuestran su compromiso y responsabilidad hacia la ciudadanía, fortaleciendo así la relación con sus seguidores y posibles votantes en un futuro y asegurando una forma de gobernar más participativa y cercana.
En un mundo donde la información, la desinformación y la percepción pública son claves, la comunicación política no debe tomar vacaciones, nunca.
Formación y cursos de política
Aprovechar el verano como época formativa es una buena oportunidad para que los dirigentes públicos puedan realizar seminarios, talleres o cursos en temas relacionados con la política. También es buen época para sacar esos libros de política que tienes por ahí guardados para visualizar sus páginas y ver que te encuentras.
Es verano es seguramente un buen momento para leer artículos especializados, explorar las tendencias globales del panorama político actual como la inteligencia artificial aplicada a la política, comunicación digital, política exterior, marketing político, discursos, coaching político, entrevistas políticas, etc.
Además, este período les permite participar en programas de formación diseñados específicamente para líderes políticos. Seminarios, talleres, y conferencias brindan encuentros para aprender estrategias de gobierno, técnicas de negociación, la relación con los medios de comunicación, todas ellas imprescindibles para un liderazgo efectivo.
Por último, aprovechar el verano para formarse no solo fortalece el conocimiento y la base intelectual del político, sino que también muestra un compromiso con el aprendizaje continuo y la mejora profesional. Los ciudadanos valoran a los líderes que invierten en su desarrollo personal y profesional. Un político que aprende es un político que enseña.
Mantener la comunicación abierta y constante es una forma poderosa de demostrar que la política es un servicio continuo, dedicado a mejorar permanentemente la vida de todos, incluso, cuando el calor político deja paso al calor más sofocante de esto que llaman verano político.