RELATOS CORTOS | JUAN JOSÉ BENÍTEZ-HERNÁNDEZ
No hay más prórrogas
—¡Estoy preparado! —¿Seguro? —Sí. ¡Es mi momento! —Pero si apenas tienes 21 años —le chinchaba el abuelo. —Y tú noventa. —Y cada día me cuesta
—¡Estoy preparado! —¿Seguro? —Sí. ¡Es mi momento! —Pero si apenas tienes 21 años —le chinchaba el abuelo. —Y tú noventa. —Y cada día me cuesta
Caminaba a prisa por la callejuela. Él apenas podía seguirla a la velocidad que iba. Le había despertado de la siesta llamando al portero de
Ya era media tarde, y estaba de rodillas en medio del cercado de cebollas. Sin embargo, había menos terreno plantado que esta mañana, cuando vino
—¿Me escucha? ¿Me oye? —Sí, sí, perdone. —¿Está bien? —Sí, no se preocupe, estaba absorto en mis pensamientos. Continuemos. —Perfecto. Ya hemos revisado todos los