Paseo Literario
La Risa
El televisor de tubo me mira impasible, como si el tiempo no hubiera pasado. Cuando llegó a casa, ya era viejo. Sabedor de que ya
El televisor de tubo me mira impasible, como si el tiempo no hubiera pasado. Cuando llegó a casa, ya era viejo. Sabedor de que ya
Se sorprendió, por no decir que se asustó, cuando vio su sombra. Él, un orgulloso senegalés, tan oscuro como su propia sombra, había sido un
—¡Buenas tardes! Soy Judas Bless IX, y soy un viajero del tiempo —le dijo en un perfecto castellano, sin acento, a la asombrada señora, cuando
Nada más conocerse, él tenía claro que sería la mujer de su vida, y ella, aunque hay quien piensa que fue vencida por la insistencia,