El Edificio de Los Salesianos fue construido para ser sede de un proyecto educativo y social generosamente financiado por Doña Eusebia de Armas a mediados del siglo pasado.
Muchas generaciones de estudiantes ilustres recorrieron escaleras, clases, patios y la capilla del inmueble en cuestión… si esas paredes hablaran, darían para escribir un episodio glorioso en la historia de este municipio.
Desde hace varias décadas ese edificio ha estado abandonado, a la voluntad de Dios, nunca mejor dicho.
La majestuosidad de su arquitectura y el estratégico enclave merecían: una recuperación digna de tal grandeza, y sobre todo, una recuperación que hiciese justicia y cumpliese con la voluntad de su madrina, que quiso que Los Salesianos siempre fuera un lugar para uso y disfrute de los vecinos, preferentemente de los más desfavorecidos.
El pasado viernes se materializó una lucha que arrancó hace cerca de dos años. Una iniciativa ciudadana que comenzó una batalla por recuperar el emblemático edificio de Santa María de Guía y que fuese destinado a una residencia que diera cobijo a los mayores del lugar.
Hoy todos los guienses tenemos que sentirnos orgullosos y esperanzados de que aún hay gente que se preocupa por sus vecinos, de que la consecución de un objetivo es posible gracias a la ilusión y la constancia.
