¿Dónde comen dos, juegan tres??

¿Qué sucedería si en una relación de dos, juegan tres? ¿Estaría bien o sería mal visto que haya más de dos participantes? Y si el tercer invitado al juego, es elegido por la pareja, ¿quién sería?

Todas estas cuestiones que planteo se resumen en una palabra; SEXO. Aún existen tabús para hablar con total libertad del acto sexual, de experiencias, de intercambios de anécdotas. Pero ¿por qué?, sencillo aún hay preocupación por lo que puedan pensar otras personas según tus gustos, encuentros sexuales que comentes a alguna amistad y ya si hablamos de la incorporación de las fantasías a la vida sexual, se abren bocas de asombro creando comentarios en la sociedad sobre tu comportamiento y actitud de libertinaje, cuando en realidad se trata de libertad sexual respetuosa sin perjudicar ni dañar a nadie. Así es, el hablar de sexo en ciertos sitios o tal vez con algunas personas que se dejan llevar por lo tradicional, hace que la libertad de expresarse a veces sea un juego de críticas por decir lo que piensas o haces. Por un momento mientras lees este artículo, vamos a imaginar que tratar este tema es totalmente natural (como lo es en realidad) y que cualquier prejuicio por los gustos sexuales de las personas desaparece.

Las parejas pasan por muchas etapas desde las primeras citas hasta llegar a la convivencia. Se conocen cada día más, el amor crece, la confianza es estable y el sexo también sufre modificaciones. No tenemos el mismo sexo con una persona que aún no conoce la debilidad que te derrite, a una persona que lleva más de 4 años contigo y se sabe de memoria todos tus lunares.

¿Pero qué pasa cuando la pareja cae en la rutina y se agarra de excusas, dando paso a un sexo un par de veces al mes si cuadra? ¿Lo hablan o siguen acostándose con las ganas de experimentar con su pareja, teniendo en cuenta la gran confianza que tienen? Algunas parejas optan por comunicarse y recuperar esa chispa que el tiempo consume si no la cuidamos cada día. Unos por hacerlo en sitios distintos a los que están acostumbrados, otros piden ayuda a expertos para fortalecer la relación y algunos experimentan sensaciones a través de terceros.

Cuando la pareja acude a un tercero, existen posibilidades infinitas para experimentar. Tenemos desde ver películas de cine adulto para entrar en calor juntos, tener citas sexuales con fantasías que siempre hemos querido hacer con nuestra pareja, intercambios con otras personas para probar… conociéndolos y ya después llegar a tomar una decisión de; si se quedan tomando otra copa o pasan a las sabanas de la pasión.

Pero si ninguna de estas opciones les atrae o gusta, tenemos una más. La incorporación de juguetes sexuales para nuestra relación íntima. Existen diversos juguetes e inclusos juegos para estimular y mejorar los preliminares, llevar al cuerpo al máximo placer con juguetes para ellos y ellas. Muchísima variedad para conocer mejor nuevas sensaciones que podemos experimentar en pareja con elementos que solo crean un ambiente de confianza y seguridad, porque antes de jugar y pasarlo bien…hablaron de lo que les sucedía y se dieron cuentan que el sexo también crece en la relación con una buena dosis de sinceridad, respeto y lealtad. 

Así que vamos a quedarnos con que los prejuicios por hablar de sexo deben esfumarse, que las parejas también tienen que vivir todas sus etapas sexuales y crecer juntos.

 

Patricia Pérez Rivero

Margua