Conozco a Panolillo desde hace años, un cebollero lleno de sueños y de fuerza para luchar por ellos y con el que siempre es muy agradable conversar.

Manuel, además de panadero, tienes otras aficiones, entre ella la poesía, ¿qué fue primero el pan o el verso?

Creo que la literatura primero: Con tres años comencé a leer y escribir. Recuerdo leer cuentos con cinco años; por esas fechas sacaba las cuentas del pan. Lo llevaba a las viejitas y al ir a cobrarles ellas se sorprendían y comentaban: “el mocoso este no sabe ni leer y no le podemos robar ni una perra chica”.

¿Quiénes son tus autores favoritos?, aunque sé que es difícil enumerarlos a todos, pero me refiero a los que más han influenciado tu obra.

Los hermanos Antonio y Manuel Machado, Miguel Hernández, Federico García Lorca, Arthur Rimbaud, Charles Baudelair, Walt Whitman, Alejandra Pizarnik, Gloria Fuertes, Silvia Plath, Rosalía de Castro… son muchos los autores que han influenciado mi obra.

En cuanto a poetas  y escritores canarios te puedo citar a  Pedro Lezcano, Chona Madera, Josefina de la Torre, Pino Ojeda,  Domingo Rivero, Alonso Quesada, Ángel Sánchez,  Santiago Gil, Manuel Díaz Martínez Antonio Arroyo, Berbel, Alicia Llarena, Elsa López, Cecilia Domínguez, Pepa Aurora, Rosario Valcárcel, Luís León Barreto, Isa Guerra, Adolfo García… y cómo no, nuestros amigos Juan Francisco Santana, Eduardo Savinien, Eugenia Tavío, entre otros, tantos que ahora mismo llenaría todos los renglones esta entrevista, porque son tantos… En especial he compartido y aprendido mucho con los que conozco en persona, y son en este mundo de la poesía con los que he podido disfrutar en vivo.

Veo que son muchos, leyendo y aprendiendo de otros autores se va creciendo, surgiendo ideas ¿no crees?

Sí, y a muchos de ellos les he disfrutado a través de la música y la voz de Luís Fajardo, que tanto está favoreciendo que cantemos versos

Mi padre me leía y recitaba cuando era niño, en especial de Ramón de Campoamor. Una vecina también me recitaba, doña Caridad. Así  mismo me influenciaron varios maestros, como la señorita Pepi, que siempre me animaban a seguir haciendo lo que era mi pasión.

¿Por qué la poesía, y no la narrativa?

No sólo es poesía, aunque no haya publicado mucho de narrativa. Estoy pendiente de publicar este año un libro de cuentos. También he escrito teatro, novelas que aún están a medias.

También te gusta organizar encuentros literarios, reunir a escritores y lectores, a personas que adoran este arte, y a la vez fomentar las visitas a Juncalillo, háblanos de ello.

Creo los eventos culturales para salir de la frialdad de las redes sociales, y  poder vernos, abrazarnos, compartir, tener un contacto… Allí tomarnos unas cervezas, hablar de diferentes inquietudes culturales y literarias. Lo que busco es el salir de esa frialdad y de esa especie de hipocresía que a veces se encuentran en las redes sociales, además de ponernos caras reales, compartir y nutrirnos unos a otros a nivel literario, por eso creé los Encuentros de Escritores Artebigua Literario, letras en la Cumbre, que se creó para lo que se escribe en las islas,  y Elva, Encuentro de Letras y Versos del Atlántico creado para darle un nivel más internacional, trayendo a Juncalillo poetas y escritores de otros lares, como de Marruecos, Portugal, de Madrid, etc.

¿Qué organismos son los que prestan colaboración para que se puedan llevar a cabo?

Colaboran Asociaciones de Vecinos, el  Ayuntamiento de Gáldar,  la Consejería de Cultura, Empresas Privadas y sobre todo los que vienen desinteresadamente, tanto escritores como público en general.

A veces te ves condicionado por la meteorología y otros incidentes, como el incendio de 2019, ¿en qué te afectó? Tanto a nivel personal, familiar, literario, etc.

No se quedó nada sin quemar, fue un duro golpe…Fue duro, una experiencia que no deseo a nadie. Volver a casa en medio de ese aspecto dantesco, donde nos sentimos como en una guerra. Como todo tuvo su parte positiva y fue el disfrutar de la solidaridad en la que se nos arropó a todos los afectados por el incendio.

Pronto la vegetación volvió crecer, a correr el agua los barrancos que quedaron limpios, sin maleza, y fue muy hermoso.

Manuel, volvemos a tus orígenes en la poesía, ¿qué opinas de eso de “guardar en la nevera” los textos? Y lo digo con segundas, porque una vez me contaste una historia muy interesante sobre ello…

Creo que todos ocultamos nuestras primeras escrituras, todos tenemos ese lugar donde las guardamos para que nadie las vea, quizás por timidez. Yo usaba una nevera vieja, donde nadie sospechaba que daba cobijo a mis primeras letras.

¿Y quién es tu musa? Porque hay una mujer maravillosa que siempre te acompaña en todo lo que emprendes.

Mi musa tú sabes que es Noelia, estamos juntos desde 1999, cuando ella tenía 17 y yo 25. Siempre ha estado presente con su cariño, su trabajo, su esfuerzo; siempre apoyándome… Es el pilar más importante en mi vida.

En los últimos años has estado publicando bastantes libros, ¿cuántos? ¿Tienes muchos pendientes de publicar, en la sala de espera?

Tengo publicados dos libros en los últimos años, y otros muchos ya escritos pendientes de publicación. Lo próximo será un libro con una selección de cuentos que pretendo que vea la luz este año.  Como ya te dije tengo escritos libros de micro-relatos, relatos cortos, etc., pero nunca me he obsesionado por publicar, así que ya irán saliendo poco a poco.

Tienes una forma muy peculiar de recitar, a mí me gusta mucho, me recuerda a Neruda, háblanos de cómo aprendiste a recitar, quiénes son tus referentes.

Aprendí mucho escuchando a Javier  Lostalé, un histórico de Radio Nacional de España, escuchando sus programas. Luego seguí educando la voz, intentando mejorar mi voz y que la poesía llegue con la mejor calidad posible a quienes me escuchan.

Suelo colaborar con Juan Francisco Santana, no es la primera vez, ya hicimos Poesía Viva de la Atlántida, y como sabes ya hemos finalizado la Posada de la Nostalgia, aunque hay proyectos de futuro de los que ya hablaré, en su momento.

¿Y te queda tiempo para otras cosas, porque además acudes a recitales, eventos, etc. donde se te invita, cómo te las apañas para ello?  – Aquí me refiero a que a veces grabas y envías la grabación…

Me gusta colaborar con todos los que me lo piden. Recientemente participé en un Festival Internacional de Poesía en Méjico, hace unas semanas en la 3ª Jornada de la Tertulia de Marcelino Quintana de Arucas. Mi fuerza es la pasión que siento por la vida, y en especial por la literatura.

¿Unos versos para definir este lugar maravilloso, Juncalillo?

Siendo yo hombre de campo

no lo puedo remediar,

que la tierra me tire tanto

que no la deje de pensar

me acuesto y me levanto

y siempre ella en mi divagar.

¿Nos regalas algún poema inédito para compartirlo tras las preguntas?

Estos versos,  donde incluyo palabras “canarias” del uso coloquial con cierta socarronería, son para meditarlo en este mundo actual…

Aberrar, porque sí,

porque me da la gana,

porque la intrahistoria de según qué,

me produce nauseas,

porque he llegado a una edad

en la que los años carecen de sentido

porque cada vez llueve menos

y florecen más toletes.

***

Prestidigitador de auroras

argonauta de la nostalgia,

bufón de tu vida

tocachancla en las esquinas

jeríngate

si confunden tu boca

con la consumación de tu espalda

¡ciérrala!, lengüino

Como buen panadero que eres, ¿nos puedes regalar una de tus recetas? Y no me digas que soy pedilona, ya sabes que soy muy golosa…

Coges 4 huevos y los dejas bien batidos para que sirvan como emulsionante, chorrito de vainilla, ralladura un limón, una pizquita de sal. Un vaso de yogur, batir, un vaso de los de yogur de aceite de girasol, y volver a batir…3 vasos de harina y dos vasos de azúcar, que se añade al final, así como medio sobre de levadura royal. Se bate bien, y se mete en el horno durante 50 minutos a 180ª, pero hay que mirar si está bien guisado, pinchándolo para comprobar que esté hecho.

¿Separas las yemas de las claras antes de batir o lo haces todo junto?

No, todo junto, sin las cáscaras, claro… jeje.

 ¿Te apetece hacer algún otro comentario?

Es fundamental que se disfrute de la literatura, o de cualquier otro don que se posea y se conectarse con la creatividad y “estallar” en ello.