Aquí estás, acompañada de tu soledad, mientras el resto del mundo grita sin piedad.
Aquí estás, enamorada de tu serenidad, mientras todo el mundo anda como loco por cada rincón a ocupar.
Aquí estás, observada por tu propia mirada, mientras los otros se observan con ojos de querer ser el ganador por encima de todo.
Aquí estás, pensando y reflexionando sobre lo que pasará o no pasará, porque quizás pueda llegar para jamás olvidar.