El Alcalde de Guía, Pedro Rodríguez, según la página del Ayuntamiento de nuestro municipio, se dispone a elevar el tipo de gravamen que pagan los y las Guienses por el impuesto conocido por todos como “La Contribución”. Tal impuesto subirá un 25% en lo que respecta a los inmuebles considerados como urbanos y de un 50% en las fincas rústicas. Alega que se realizan para cumplir con la estabilidad presupuestaria. También se llevará en breve a Pleno que la exención de pago de Impuestos municipales de vehículos pase de los 25 a los 30 años.

Queremos recordar que todos los indicadores y analistas hablan de que entramos en una fase de recesión económica dura.

Coalición Canaria de Guía le recordó en el último pleno, cuando se trajeron a examen las cuentas del año 2018, que había cosas que no cuadraban en el apartado de los gastos propios de personal y servicios del ayuntamiento, que los ingresos caían mientras los gastos se consolidaban. Esta advertencia se hizo con el fin de que se hiciera una mejor gestión de los recursos y que apartados como los de personal estuvieran mejor ajustados. Hay muchas maneras de mejorar la recaudación de nuestro municipio sin subir los impuestos, pero se prefiere apretar el bolsillo del contribuyente.

Y ahora, a final de año, se nos anuncia que se van a subir de manera desmesurada los impuestos para poder “darle estabilidad presupuestaria” al municipio.

A Coalición Canaria de Guía le da la sensación de Pedro Rodríguez, teniendo a los 9 concejales electos liberados incluido él mismo, así como a 2 personas más de la lista igualmente cobrando como cargos de confianza de las arcas municipales, no le salen las cuentas. Parece que vamos a ser los y las guienses quienes paguemos los excesos de este alcalde.

Afirmamos que son totalmente desmesuradas esas subidas del IBI del 25% y 50% y sobre todo que se hacen un mal momento para los contribuyentes cuando estamos a las puertas de una crisis económica.

Los guienses no debemos pagar la mala gestión económica y los excesos de Pedro Rodríguez y menos cuando se anuncia la llegada de otra crisis. No es justo que al final quien tenga que aguantar el peso del municipio sea siempre la ciudadanía. A los políticos se les elige para gestionar, no para ahogar con impuestos a los habitantes de un pueblo.