Voces

Hoy me pides que acelere, me dices:

-revienta o muere!!!! Adquiere la metáfora que protege y hace que alteres el lenguaje para contener un torrente de emociones en el universo de una frase.

Mientras mi mente sólo quiere que recupere el suspiro de un corazón marchito que florece cuando acude al mundo en blanco que se me presenta.

  • Ahora ingiere los pedazos rotos que de otra forma mueren en el cajón del olvido, condenados a estar malditos sin mayor motivo que ser las piezas sueltas del puzle que nunca encontraron su sitio.

Mientras yo acudo al don de la creación donde le entrego mis sentidos y mis sentimientos, donde nacen mis hijos de tinta y palabras que se protegían en el anonimato de ser invisibles, hasta que me sugirieron que les quitará esa capa y los mostrará.

-ahora muestra tu talento dormido, es hora de ofrecer la mejor parte de ti mismo, haré que te motive llegar a tocar el corazón ajeno, haré que pienses en abandonar cuando creas que no eres tan bueno, pero siempre te haré rico sin tener dinero, pues la cuenta del cuaderno aún no entiende de números rojos, pues siempre te daré una excusa para ingresar un sentimiento en su banco. Te abriré un mundo de posibilidades de sueños que parecen irreales, haré que traces planes y aferres tus ideas y las conviertas en un deseo que ya nace sin necesidad de parto.

Yo me conformo, con el aplauso a mi discurso, con las frases de apoyo que me otorgan almas perdidas como la mía desde pequeños rincones de la geografía, al saber que les he movido algo al hacer de mi voz la suya.

  • Pero paga el precio de volverte adicto a plasmar cada instante en el cuaderno, aunque te eleve por encima de las nubes, aunque te entregue al infierno, aunque te robe una sonrisa. Aunque te haga derramar una lágrima. Despierta con el deseo de crear desde que despiertes, acuéstate pensando que no ha sido suficiente y duerme soñando despierto para convertir tus demencias en metas.

Yo solo espero que una de mis creaciones se gane un hueco en la mente de quien lo lee, que la cuiden otras manos que no sean las mías.