- Con una primera actuación de reposición del pavimento, de los elementos urbanos como bancos y papeleras, los servicios públicos, el solárium y las escaleras de acceso a las piscinas naturales, en la que invertirá una partida de 180 mil euros gestionada como subvención directa de la Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias
- Por otro lado, el Consistorio moyense sigue gestionando la financiación por parte de las administraciones regional e insular para el gran proyecto de Regeneración y Acondicionamiento del Litoral entre El Roque y San Lorenzo, en la GC-751, para el que ya cuenta con un millón de euros del Estado
El Ayuntamiento de la Villa de Moya iniciará en próximas fechas la licitación de las obras de mejora del entorno de las piscinas naturales del Charco de San Lorenzo, uno de los lugares de ocio más concurridos de la franja costera del municipio norteño y que actualmente se encuentra en avanzado estado de deterioro por los efectos del mar. Por lo que el Consistorio moyense ejecutará actuaciones de reposición del pavimento de hormigón que rodea este área, de los elementos urbanos como bancos y papeleras y de los servicios de uso público, además de rehabilitar el solárium y las escaleras de acceso a la zona de baño. Para ello, el Ayuntamiento invertirá una partida total de 180 mil euros, gestionada como subvención directa de la Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, que permitirá complementar el gran proyecto de Regeneración y Acondicionamiento del Litoral entre El Roque y San Lorenzo, en la GC-751. Plan para el que ya cuenta con un millón de euros de financiación del Estado y sigue gestionando el apoyo económico de las administraciones regional e insular para hacerlo realidad.
Esta primera actuación en el entorno del Charco de San Lorenzo se acometerá en zona de protección del dominio público marítimo-terrestre, por lo que es necesaria la preceptiva autorización de la Dirección General de Costas del Gobierno de Canarias. Una vez concedida, se procederá a la rehabilitación de las barandillas de las piscinas, la reparación de las escaleras con mortero de reparación estructural y la construcción de una zanja para la canalización de la tubería de agua para la ducha y servicios de uso público, ubicados en las casetas cercanas. Asimismo, se construirán nuevos bancos con losa prefabricada de hormigón armado y se reasfaltará la explanada con asfalto de alta densidad por un lado y con pavimento de resinas de metacrilato con árido, por otro.
Respecto al proyecto de Regeneración y Acondicionamiento del Litoral entre El Roque y San Lorenzo, se trata de acondicionar el tramo de 2,3 kilómetros de longitud y unos 6 metros de ancho de la carretera GC-751, que en la actualidad carece de aceras y apenas cuenta con arcén, lo que obliga a los peatones a invadir la calzada y compartir espacio con los numerosos vehículos y ciclistas que circulan a diario por esta vía, con el consiguiente riesgo para el conjunto de los usuarios y las interferencias que se producen entre los flujos de tráfico existentes. Este proyecto de acondicionamiento diseñado por el Consistorio moyense ampliaría la calzada hasta los 7 metros, con un carril por sentido, y dotaría la vía de un paseo peatonal en el lado norte (lado mar) de 2 metros de ancho y con carril bici, que permitirá recuperar este espacio público para uso y disfrute de los ciudadanos, mejorando la zona de Dominio que actualmente ocupa la carretera y que se encuentra en un notable estado de deterioro.
Asimismo, la ampliación que se acometería por el lado tierra de la carretera, supondría la habilitación de una acera de 1,5 metros de ancho; arcenes de 1,5 metros a ambos lados acondicionados para el paso de ciclistas; y línea de aparcamiento de 2,5 metros de ancho para facilitar el acceso a los puntos de interés repartidos a lo largo de la franja costera. Además de embellecer el entorno con vegetación endémica de la zona litoral del norte de Gran Canaria, de esta forma quedaría resuelta la conexión con la piscina natural del Charco de San Lorenzo o las playas de Costa Lairaga y San Felipe, muy frecuentadas también por los amantes del surf que se acercan hasta la costa de la Villa de Moya en busca de las mejores olas. Y, por sus características orográficas, la vía también se ha convertido en los últimos años en circuito de entrenamiento diario para numerosos ciclistas y triatletas, lo que ha contribuido a incrementar la densidad de tráfico en la zona.