Fauda solicitaba al ciudadano 4 certificados de 4 instituciones públicas para poder acceder a las subvenciones

La Federación FAUDA, de la cual la concejala de Nueva Canarias en Telde, Auri Saavedra fue su fundadora, es su actual secretaria y presente siempre en la directiva, recibió por parte de la fundación DinoSol, Spar y campañas de Tropical toneladas de alimentos para animales entre 2019 y 2020.

Por lo que queda demostrado que no necesitaron la subvención del Cabildo Insular de Gran Canaria para alimentos a los animales de personas necesitadas.

En cuanto a las campañas de castraciones gratuitas para los animales de los ciudadanos sin recursos económicos, sólo atendieron a 3 casos:

A.- Núcleos de población animal descontrolados, con o sin dueño localizado, pero que por sus condiciones especiales sea difícil su control sin ayuda

B.- Colonias de gatos callejeros no registradas.

C.- Animales de compañía de familias de bajo poder adquisitivo y/o en riesgo de exclusión social.

En el tercer caso, para que el ciudadano de a pie se beneficiara de la subvención, consistente en la castración de sus animales en caso de tener problemas económicos, los requisitos eran los siguientes:

– Certificado de Prestación Social y /o de Estar en situación de régimen de exclusión social emitido por cada ayuntamiento

– Certificado de Renta Activa de Inserción emitido por el Servicio Canario de Empleo de la persona solicitante y los miembros de la unidad familiar que procedan, especificando si perciben algún tipo de prestación por desempleo y si así fuese su cuantía

– Certificado emitido por el Instituto Nacional de la Seguridad Social de la persona solicitante y los miembros de la unidad familiar que procedan, especificando si perciben algún tipo de pensión y si así fuese su cuantía

– Documentación de la Agencia Estatal de Administración Tributaria referente al último ejercicio económico de la persona solicitante y los miembros de la unidad familiar que procedan (Certificado de Renta)
—–
4 certificados de 4 instituciones públicas diferentes, teniendo en cuenta la espera por el requisito de pedir cita previa. Además no sólo pedían los datos personales e incluso cantidades cobradas del solicitante, también pedían el importe de las prestaciones por desempleo, renta o certificado de cobrar o no algún tipo de pensión y si así fuese su cuantía.

Toda la documentación personal del solicitante y miembros de la familia tenían que enviarla al correo proyectofauda@gmail.com sin indicar qué tipo de protección de datos amparaba, ni quién almacenaba la documentación, ni durante cuánto tiempo, ni la dirección donde poder acceder, rectificar o cancelarla. Esta actuación atenta contra la Ley de Protección de Datos y el Reglamento General de Protección de Datos Europeo, entendiendo además que no estaban legalmente autorizados a la recepción de la misma.

Si para gastar los 150000€ recibidos por FAUDA en el 2019, el ciudadano de a pie tenía que ir a 4 instituciones (pidiendo antes cita previa) a solicitar 4 certificados diferentes suyos y de los miembros de su familia, NO SE ENTIENDE QUE DECLAREN HABER CASTRADO A MÁS DE 1600 ANIMALES EN EL 2019, ya que pedían más documentación que para la hipoteca de un chalet.

Por otro lado, los 50000€ recibidos en el año 2020 fueron entregados sin nisiquiera tener un proyecto, en plena pandemia y confinamiento.

Recordar por último que para recibir una subvención pública, hay que tener un mínimo de 2 años de antigüedad, además de tener experiencia en proyectos, un historial de actuaciones, etc. FAUDA nació en 2018 y en 2019 recibió a dedo 150000€ y en 2020 la cantidad de 50000€, la cual también está en los presupuestos para 2021.