La igualdad es posible. 08 de marzo

En 1975, a través de las Naciones Unidas, fue declarado el 08 de marzo «Día Internacional de la Mujer » donde conmemoramos la lucha de la mujer por su participación en la sociedad actual, tanto a través de su emancipación como de su desarrollo íntegro como persona, en igualdad con el hombre.

En este año, 2021, se celebran, especialmente, los enormes esfuerzos que realizan mujeres y niñas, de todo el mundo, para lograr un futuro igualitario, además de estar también presentes en la recuperación de la pandemia de la Covid-19. Siendo necesaria su participación en la adopción de decisiones en la vida pública, la eliminación de la violencia para lograr la igualdad entre los géneros, así como el empoderamiento de todas las mujeres y niñas.

Todos conocemos muchas mujeres empoderadas, mujeres feministas que han luchado por un trato justo e igualitario, mujeres que han estado a nuestro lado durante mucho tiempo y que al final, cuando nos fijamos en el transcurso de su vuelo en la vida, las admiramos aún más. En esta situación se encuentra una mujer que conozco desde la adolescencia, estudiamos juntas en el Instituto de San Fernando de Maspalomas, y ella es Ányela Cozas Bagur, y no he podido contenerme a la hora de hacerle algunas preguntas sobre su vida, sus vocaciones, sus vivencias, de cara a la celebración del día 08 de marzo, porque tanto ella, como otras mujeres que todos conocemos, han sido capaces de convertir sus sueños en metas, luchar por ellas y alcanzarlas…, metas que ha sido capaz de condensar en un vídeo de 60 segundos donde cuenta parte de su vida.

Anyi, ¿Cómo surge la idea de este vídeo?

La idea de este vídeo surge cuando veo la imagen de la cosmonauta Valentina Vladimirovna anunciando un concurso de vídeos donde se cuenta la experiencia de mujeres pioneras, en 60 segundos, que fue convocado hace unas semanas en la página de Cultura Inquieta. De repente me vi reflejada en esa imagen. Anteriormente me rondaba por la cabeza escribir sobre mi historia y han habido varias propuestas… Jejeje.

A veces he pensado en que mi huella no se diluyera en el tiempo, pues podría servir como referente a otras personas.

Eres una mujer muy polifacética, me atrevería a decir incluso que “camaleónica”. ¿No existe mucho contraste entre mujer comunicadora y militar?

Cierto. En mi vida siempre han existido contrastes junto a mucha curiosidad, lo que me ha llevado a intentar diferentes cosas sin preguntarme si había una conexión. Luego he visto ejemplos en otras mujeres, como por ejemplo la primera ministra de Nueva Zelanda, de Australia, que también es Dj, y me reafirmo en mis elecciones personales y profesionales donde no hay una conexión aparente, aunque en lo más profundo sí que hay una elección con la premisa de elegir con libertad, que es una de mis prioridades, para ser y sentirme útil en todo lo que hago.

Como ejemplo te diré que poniendo música quiero hacer feliz a la gente. Siendo militar, sirvo a mi país.

¿La vocación de militar siempre estuvo ahí, desde la infancia?

No, no lo estuvo. Todo ocurrió allá por el año 1991, cuando llevaba una terraza de verano con mi expareja, en Valdemoro, donde está ubicada la Academia de los Hijos del Cuerpo de la Guardia Civil. De entre sus amigos, muchos eran guardias que nos hablaban de su trabajo, de las diferentes especialidades que hay y que me animaron a opositar al verme una persona dinámica y capacitada.
Entre la mezcla explosiva de Tom Raider y Mortadelo y Filemón, así como la idea que me rondaba de dejar el mundo de la noche, ya que en aquella época era Dj, empezó a dibujarse en mi mente la posibilidad de opositar.
Cuando preparaba los exámenes para la Guardia Civil salieron las primeras oposiciones para Tropa Profesional del Ejército de Aire, a las que me presenté y donde tuve la suerte de aprobar, así que sin apenas pensarlo me vi en el Ejército, especializándome mecánica conductora, especialidad en la que había conseguido un hueco, gracias a la nota obtenida.

¿Sigues de DJ?

DJ seré siempre… Jejeje…Me encanta la música y tengo mi propia cabina para poder practicar y eso para mí es genial. Otra cosa es trabajar en eventos. Cuando ingresé en el Ejército, mi sueldo ya no dependía de poner música y aunque lo he compatibilizado, ya no fue la prioridad en esa etapa de mi vida.

En la actualidad, cuando busco un hueco para ello, parece que cuesta más pues hay más competencia y vengo de la época del vinilo que te limita más, ya que en los locales hay tendencia al sonido digital. A esto se suma mi estilo, que es un poco personal y de raíces funky; un estilo minoritario en España. A pesar de ello he conseguido estar pinchando en algunos eventos y programas de radio. También hay en la actualidad algún proyecto a medio plazo, si nos libramos de la Covid-19, todo sea dicho.

¿Cuál es tu grupo musical favorito?

Mis grupos favoritos son: Chic, un clásico del funk; Brand New Heavies… Tengo muchos grupos favoritos. De lo que suena ahora me quedo con Tame Impala, por ejemplo.

Además de la música disco, practicas el piano ¿es una vocación reciente?

Practico el piano recientemente, y nunca he tocado ningún instrumento anteriormente. Siempre me sentí atraída por la música del piano, algo que se nota hasta en las sesiones como Dj. Casi siempre escucharás en ella algún piano de música house, jeje.

¿El haber vivido muchos años en Canarias te ha unido al mar y a desear practicar submarinismo?

Sí que me ha unido a él. Crecer rodeada de mar, viéndolo todos los días, disfrutándolo, ha dejado esa impronta en mí, que seguro que cualquier canario o persona que se haya criado cerca de él, lo entiende. Cuando estás lejos del mar lo añoras una barbaridad. El submarinismo lo abracé de la mano de la Guardia Civil, cuando estaba destinada en Gando. Venían a dar cursos a la Base los efectivos de la Unidad de Rescate de Las Palmas y ¿cómo no querer hacerlo? Jejeje.

De todo lo que nos muestras en ese vídeo de 60″, ¿con qué te sientes identificada?

En todo el vídeo se ve reflejada parte de mi vida, como si fuese un puzle que a lo mejor no tiene sentido a simple vista, con las piezas separadas, pero que si las unes, el resultado es la mezcla de Tom Raider con Mortadelo y Filemón, como ya dije anteriormente, y que me definen bastante bien, je,je.

¿El avión es tu medio de transporte favorito?

Me da igual el medio de transporte que utilice mientras me lleve donde elija ir, eso sí, que sea medianamente cómodo y seguro, que una ya no está para estar de “maniobras” o hacer un “cuerpo a tierra”, jejeje.

Una mujer “conductora” es habitual, pero “mecánico” ya no tanto ¿Nos puedes contar alguna anécdota que te haya sucedido en este campo?

Anécdotas como conductora o mecánica tengo muchas. Cuando comencé a conducir camiones y guaguas no era habitual ver una mujer al volante de estos vehículos. Ten en cuenta que corría 1994 y en Gando, al ser la primera mujer y remolcar y repostar aviones —entre ellos los F1—, no era lo normal, y aún en día me atrevo a decir que tampoco. Hace unos días, en la entrevista que me hizo Eulalia en Radio Galdar, no conté casi nada de mi día a día en la Base Aérea de Gando. La primera vez que llegué al hangar de mantenimiento para mover un avión, todo el personal presente — que no serían menos de 200 personas— no me quitaban ojo de encima, ni se movían y hasta parecía que ni respirasen, jeje, desde que me subí al trasmaster y empecé a maniobrar con aquel bicho enorme, con el avión a mis espaldas; sólo respiraron con tranquilidad cuando terminé la maniobra. Eso fue lo habitual en un principio, hasta que pasé a ser uno más y hacer bien mi trabajo.

Muchas veces, hasta los pilotos se quedaban mirando cuando aparecía yo, una cabo, llevando algún avión de combate que ellos habían pilotado, o cuando llevaba la guagua militar a Las Palmas, con 60 pasajeros dentro. Mis propios compañeros decían muchas veces: “mira como se ha quedado ese, o esa, embobado mirando que tú llevas la guagua“, y hay más anécdotas y más divertidas aún.
De mecánica me han pasado hasta en la vida civil. Cuando terminé mi formación como mecánica conductora en la Escuela de Automóviles de Getafe, los instructores nos recomendaron sacarnos el título por la vía civil, es decir, presentarnos a los exámenes de FP por libre, ya que la formación militar era con los libros de FP y se seguía ese temario. Así que, ni corta ni perezosa, cuando llegue destinada a Gando preparé los papeles y me presenté a los exámenes en Las Palmas. No había ninguna chica, me miraban todos extrañados. Hasta un profesor se acercó y me dijo que estaba donde se realizaban los exámenes de mecánica y yo le contesté que a ello venía. Saqué un notable de media; eran exámenes teóricos y prácticos.

Ányela, siento una curiosidad; además de todo esto, ¿tambièn cocinas? ¿Què es lo que más disfrutas preparando?

Cocinar, lo que se dice cocinar, lo intento… Jejeje. Comiendo sí que disfruto y si es la comida de mamá, la gran chef, ni te cuento… Jajaja

Ahora bien, un día te preparo un potajito de berros, y eso sí se será disfrutar del hacerlo y de tu compañía. La última vez que estuve en Las Palmas hasta me traje arvejas para preparar aquí un potajito, aunque mi favorito es el de berros… jajaja.