Nickel Boys

Director: RaMell Ross

Guion: RaMell RossJoslyn Barnes y Colson Whitehead (autor de la novela)

Intérpretes: Ethan Cole SharpBrandon Wilson y Aunjanue Ellis-Taylor

Sinopsis:
Basada en la novela de Colson Whitehead ganadora del Premio Pulitzer, en la que se cuenta la amistad de dos jóvenes afroamericanos y los peligros a los que se enfrentan en la dura condición de vida del reformatorio de Florida en el que están inclusos.

MI CRÍTICA:

No partía en ninguna quiniela para ganar el Óscar y así fue. Reconozco mis favoritismos por el cine independiente y tenía muchas ganas de ver esta cinta. En el cine alternativo, siempre ves elementos diferenciadores que te atraen y, en algunos casos, te atrapan y se te quedan en la retina. Lo que vi en Nickel Boys no se me va a olvidar pronto. Esa narrativa no-convencional me pareció un experimento fallido. Basada en la novela ganadora del Premio Pulitzer 2020, esperaba una historia más conmovedora. Lo es, pero me la han contado demasiado simplista. El guion estaba nominado a la estatuilla. Yo no le vi esas virtudes para merecerlo. De hecho, la gran cantidad de imágenes y secuencias inconexas que no logan descubrir qué finalidad perseguían, hace que la propia historia quede diluida y a mí, como espectador, me pareció un producto soporífero.

            Rodada como punto de vista de los personajes, empieza haciéndote esperar algo novedoso. Pero ese sistema de plano visual no se mantiene más de media hora sin que empiece a parecer un problema, más que una virtud. Además, si los personajes hablan a cámara, no da la sensación de que estén hablándole al protagonista, sino a nosotros mismos. Eso resta realismo y te desconcentra de las emociones del personaje que oye lo que estamos viendo frente a nosotros. La historia me pareció floja; creo que hubiera dado para hacer un buen cortometraje, pero no estuvo bien narrada y el producto final lo paga.

            Rodado en un formato de pantalla 1.33:1, casi cuadrado para dar más sensación de cercanía de los personajes, me parece otro aspecto excéntrico de los muchos que hay en la proyección. Al final, la sensación que se te queda es que, en una exageración de ego desmedido, el director quiso emplear todas las herramientas que pudo para que su película fuera diferente. Y lo que puede ser una virtud, en exceso se convierte en un defecto. Si a eso le unes que la película es tan plana que se sustenta de una trama principal a la que no se le añaden tramas secundarias para hacerla avanzar y generar ritmo, te queda un acabado que no termina de cuajar. Les aseguro que, si no llega a ser porque tenía que escribir esta crítica, no hubiera terminado de verla.

            En cuanto al empleo del PDV (Punto de Vista), aclararé varias cosas. Es un recurso que se emplea, y mucho, pero que aquí lo convirtieron en el “todo” de la película. Todos los planos son subjetivos. Casi siempre el PDV es el del protagonista Elwood, menos cuando está con su amigo Turner, que cambia el punto de la vista de uno a la vista del otro. Esto es en todos los planos contados por Turner en la actualidad en que investiga los hechos acontecidos en aquella época. Para diferenciar las dos épocas, en la de ahora hace planos subjetivos con escorzo dorsal del personaje. Esto, para los profanos, quiere decir que se ve lo que vería la persona, pero vemos su cabeza desde detrás en la pantalla, con la cámara persiguiendo todos sus movimientos.

            Otro error, a mi gusto, es el exceso de planos estéticamente bellos, pero que no aportan nada. Me sacan de la traba y de las emociones de los personajes. Y creo que eso debería haber sido lo importante de la película, el drama que vivieron esos chicos. No me lo transmitió en ningún momento. Y los continuos y abusivos desenfoques son otro error. Si lo que queremos es ver lo que ve el personaje, no hace falta mover tanto la cámara ni desenfocar los planos detalles de los que también los hay hasta el hartazgo. La visión humana es más equilibrada y aquí se muestra caótica.

            En definitiva, que no le vi ninguna virtud a esta película porque estoy convencido de que, en el cine, la imagen tiene que estar al servicio de la historia, y aquí ha sido al revés. Una pena.

NOTA: El exceso de originalidad, apaga la historia… le pongo un 4.

2 NOMINACIONES:
Mejor Película
Mejor Guion Adaptado (RaMell Ross y Joslyn Barnes)

Más críticas en: https://luisalbertoserrano.wordpress.com/oscars-2025